Durante años, uno de los mayores entretenimientos para los
amantes de la música, ya sea rock, rap o cualquiera, han sido los espectáculos,
shows, actuaciones, o para resumir, los conciertos en directo. Ya sea por el mero hecho de escuchar tu música
favorita, por ver a tu o tus músicos preferidos en directo, cerca de ti,
tocando o simplemente por poder descargar adrenalina con gente que comparta tus
mismos gustos musicales entre un público que canta, baila, grita y en
definitiva se une en un momento fácilmente calificable como mágico simplemente
por esa sensación de unidad y diversión colectiva
que transmite positivamente.
Si a esos conciertos le sumas el factor espectáculo que
pueden tener míticas bandas en el panorama internacional como AC/DC, Iron
Maiden o Metallica, la sensación de agrado y de emoción para un fan es
inigualable.
Pero tristemente, y más en los tiempos que corren,
experimentar esa perfecta sensación tantas veces como sea posible depende casi
en su totalidad de la situación, tanto económica como geográfica en la que te
encuentres.
Aunque no podemos decir tampoco que seamos uno de los países
más pobres en cuanto a calidad de Rock se refiere gracias a grupos como Barón
Rojo, Obús, Mago de Oz o Los Suaves entre otros, es una realidad más que obvia
la dificultad o que tienen los conciertos en nuestro país de grupos referentes
mundialmente de este estilo de música. Y si además te encuentras en una ciudad
que no sea Madrid, Barcelona, esa dificultad se ve en muchas ocasiones multiplicada considerablemente.
Ahí es donde entra el tema principal de este articulo, los
grupos tributo.
Pero ¿Qué es un grupo
tributo?
La mayoría de los grupos tributos nacen al juntarse músicos que
tienen gran admiración por el grupo al que van a emular y además de ello
cualidades para desempeñar cada uno la función de uno de los integrantes del
grupo original. O explicado más fácil, un grupo que intenta parecerse a sus ídolos,
no para copiarles, sino para manifestar su admiración por ellos. Cuidan a la
perfección su estilo, su look, sus movimientos y cualquier detalle para
hacerlos lo más parecido posible a los de la banda en cuestión.
Y aunque bien es verdad que muchos de los grupos tributo no
logran parecerse a sus ídolos y con lo cual no consiguen su objetivo, hay otros
tantos que a base de esfuerzo y talento consiguen crear en sus conciertos
atmosferas parecidas a las de los conciertos de sus idolatrados (obviamente, a
una escala mundial infinitamente menor en cuanto a fama internacional). Y eso
es lo que los hace grupos especiales y admirables que, aparte de hacer lo que
les gusta y tocar la música que tanto admiran, pueden acercar a sus
espectadores, tal vez no a una sensación exactamente igual a la que tendrían en
uno de esos reconocidos, prestigiosos (y
caros) conciertos que al fin y al cabo, son los que hacen especialmente únicos y
mundialmente conocidos al grupo en cuestión, pero sí que les pueden al menos
hacer disfrutar de un concierto en el que puedan bailar, saltar y gritar al
ritmo de esas canciones que tan bien les hacen sentir al escucharlas una y otra
vez.
Y no me gustaría cerrar este articulo, primero, sin hacer mención
a dos de los mejores grupos tributo que he visto yo al menos en mi ciudad,
llamados Black Ice, un joven grupo tributo a AC/DC que a pesar de su juventud
ya se están abriendo paso entre los grupos de este lugar gracias a su espíritu y
su gran calidad, y Iron Maños, grupo tributo a Iron Maiden, este ya más
veterano en este panorama pero gozando de una calidad y un espíritu también envidiables,
y segundo, sin dar las gracias a esos grupos tributo que nos acercan al grupo
que tanto admiramos al menos durante un breve espacio de tiempo.
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