Desde hace casi 6 años, los Judas Priest no sacaban ningún disco nuevo a la luz, y tras varios rumores de separación, sobretodo desde la salida del guitarrista K.K. Downing (uno de los fundadores de la banda), por fin sale el décimo séptimo álbum de estudio, "Redeemer of Souls".
Este nuevo proyecto ha sido un álbum esperado por muchos y a la vez indiferente para otros. Su antiguo trabajo, "Nostradamus", no tuvo el éxito comercial esperado. Pese a ser uno de los proyectos más ambiciosos de la banda, también fue un cambio de sonido hacia algo más sinfónico que cualquiera de sus antiguos trabajos y esto no gusto a muchos fans. Por suerte para estos fans que adoran el sonido clásico de la banda, Redeemer of Souls es un disco que vuelve en cierta medida a ese sonido "heavy" al que nos tienen acostumbrados, en cierta medida porque a su vez es un sonido bastante moderno. Tal vez éste nuevo disco no esté a la altura de discos tan grandes como "British Steel" o "Painkiller" pero lo que nadie podrá negar es que está muy por encima de su predecesor.
Muchos no nos podíamos creer que los Judas Priest siguieran adelante después de la marcha de K.K. Downing, dejando de este modo atrás uno de los dúos de guitarras más increíbles que ha habido en la historia del heavy metal, pero así a sido. El dúo Tipton/Faulkner no tiene nada que envidiar al Downing/Tipton, por que la verdad es que Faulkner es uno de los guitarristas más prometedores del siglo XXI a sus 34 años, siendo el músico más joven de la banda. Esta juventud también aporta algo que los Judas Priest necesitaban desde hace mucho tiempo, movimiento, y me refiero a movimiento encima de un escenario ya que hace tiempo que los británicos no se mueven como antes, y no es para menos ya que no olvidemos que todos tienen más de 60 años a excepción de Scott Travis y ahora Richie Faulkner.
El disco empieza con "Dragonaught" un tema que con solo escuchar los primeros acordes de guitarra, te das cuenta de que no tiene nada que ver con Nostradamous. Después de Dragonaught viene la canción que le da el nombre al disco, "Redeemer of Souls", que sin duda es una de las canciones más representativas del álbum y después de ésta, empiezan a sonar grandes temas como "Halls of Valhalla", "March of The Damned" y "Down in Flames" entre otros. Después de toda esta caña, el álbum empieza a perder un poco de fuelle, las canciones siguen siendo cañeras pero, en mi opinión, les falta algo que tienen las siete primeras. Pero después de este parón, el disco vuelve a recuperar esa fuerza del principio con la duodécima canción, "Battle Cry", un himno sin duda de este álbum y para terminar, una balada, "Beginning of The End", el final perfecto para un disco tan bueno como este. Sin duda este es un disco al nivel de "Angel of Retribution", pero si aun así te a sabido a poco, hay una edición Deluxe que tiene cinco temas, que aunque no los hayan incluido en el disco oficial, (seguramente porque no podrían meter todos), son cinco canciones buenísimas.
Caratula del disco.
Canciones:
1) Dragonaught
2) Redeemer of Souls
3) Halls of Valhalla
4) Sword of Damocles
5) March of The Damned
6) Down in Flames
7) Hell and Back
8) Cold Blooded
9) Metalizer
10) Crossfire
11) Secrets of The Dead
12) Battle Cry
13) Beginning of The End
Edición Deluxe.
1) Snakebite
2) Tears of Blood
3) Creatures
4) Bring it On
5) Never Forget
Temas a destacar: "Dragonaught", "Hallas of Valhalla" y "March of The Damned"
Temas a destacar edición deluxe: "Tears of Blood" y "Bring it On"
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